"Yo denuncio a toda la gente / que ignora la otra mitad, / la mitad irredimible / que levanta sus montes de cemento / donde laten los corazones..." escribía Don Federico García Lorca, entre 1929 y 1930, cuando vivió en Nueva York. El libro que contiene estos versos se titula: "Poeta en Nueva York" y retrata una ciudad fría, solitaria y marchita, en la que los obreros aúllan: "¡oh salvaje Norteamérica! ¡oh impúdica! ¡oh salvaje, / tendida en la frontera de la nieve!"Nicolás Linares Sánchez llegó a "la gran manzana" en el 2004 y para su fortuna no fue el único poeta en la ciudad, pues ya desde el 2003 un grupo de artistas, inmigrantes en su mayoría, se había reunido a trabajar precisamente por hacer la ciudad un poco más acogedora y cálida para esa "mitad irredimible". Desde entonces se vinculó con el grupo que, a manera de homenaje al poeta granadino, decidió nombrarse "Poetas en Nueva York".
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ResponderEliminarOh, Lorca; pedazo imágenes tejía.
ResponderEliminarClaro que si lo miras, los montes de cemento edificados donde laten los corazones, no es bastante diferente a lo que hacía Bernarda. Ella cogía y los cercaba en los muros de su casa. Ni siquiera habla Lorca del daño que le pudieron hacer a Bernarda, los hombres, ese tiempo como este de lenguas, para llegar a ser así.
Ohhh, no sabía que habían adoptado lo de poeta en Nueva York. Es genial ese mirar atrás por donde otros anduvieron... amplia tus lazos.
Abrazos, también Gloria Fuerte fue poeta por allá :), y sus sensaciones fueron parecidas; pero tiene mas merito sacar calor del frío